jueves, 13 de octubre de 2016

Aspectos Políticos del Porfiriato

Aspectos políticos
Díaz.
En el Porfiriato la política se aplicó de tal manera que todo quedaba subordinado al presidente Porfirio Díaz (1876-1911). Díaz se acercó al Congreso y llevó una política conciliadora. Promovió la no reelección, principio de sus levantamientos, y en 1880 cedió el poder a Manuel González al cual lo consideraba un miembro de alta confianza.

En sus siguientes mandatos, Díaz se enfocó a pacificar el país a base de la opresión  y pactar con grupos de conservadores y con el clero para poder mantenerse en el poder. Incluyó a viejos lerdistas como Manuel Romero Rubio, su suegro, e incluso a imperalistas como Manuel Dublán, en su gabinete.

Díaz pacificó al país y no tuvo piedad en disolver rebeliones, siendo en todo momento apoyado por los rurales y la policía secreta. Las rebeliones más conocidas fueron las de Trinidad García de la Cadena y Heraclio Bernal en 1886 y la de Ramón Corona en 1889.

Los cuerpos de rurales se encargaban de aplastar violentamente todo rasgo de rebelión que apareciera en el país. Así sucedió con los yaquis de Sonora y con los mayas en Yucatán. La más importante de las rebeliones fue la de Tomóchic, en noviembre de 1891, debido al pésimo estado de los campesinos que vivían miserablemente y no podían defender sus derechos. En los últimos años del régimen, las huelgas eran cada vez más frecuentes.

Díaz se empeñó en permanecer en el poder y para ello logró el crecimiento de la economía y aliarse con los poderosos de la época. Obtuvo prestigio gracias al progreso de la economía y también a que respetó los cacicazgos de los pueblos, a fin de evitar rebeliones.

En el porfiriato temprano, el ámbito político se caracterizó por la lucha de facciones. Primero entre el presidente y sus propias camarillas. Después entre caudillos estatales.
Durante el siglo xix, las reformas constitucionales adoptadas por Benito Juárez  Sebastián Lerdo de Tejada en nuestro país permitieron el fortalecimiento del centralismo político, ya que otorgaron al presidente facultades para intervenir en los estados y promover iniciativas ante el poder legislativo. De esta manera, aunque Porfirio Díaz obtuvo el poder con el discurso de consolidar el orden político fundado en la Constitución de 1857, así como proclamando la no reelección, entre 1884 y 1888, logró modificar la Carta Magna para ser reelegido y erigirse como presidente, manteniendo su mandato desde 1876 a 1910, con un intermedio de 1880 a 1884, periodo durante el cual gobernó Manuel González, quien mostró un marcado continuismo en la política.
Liberalismo conservador
Los principios liberales en México fueron enarbolados por grupos con ideas muy distintas que incluso llegaron a confrontarse, razón por la cual se definen diferentes tipos de liberalismo. Por una parte, se encuentra el liberalismo constitucional, defendido en los campos de batalla por Benito Juárez, José María Iglesias, Melchor Ocampo y Sebastián Lerdo de Tejada, entre otros, quienes consolidaron los principios liberales a través de diversos instrumentos jurídicos, como la Constitución de 1857, las Leyes de Reforma de l859 y el Código Civil de 1872, entre otros. Los gobiernos de Juárez y Lerdo de Tejada coincidieron en fomentar un desarrollo capitalista, principalmente nacionalista, con una mínima intervención extranjera y un gobierno conformado por civiles, respetando formas federales de gobierno.
A nivel político, Porfirio Díaz logró controlar las elecciones y solo fueron electos representantes populares fieles a su persona. El control de los procesos electorales hizo posible, en buena medida, la estabilidad política que caracterizó al porfiriato. Ministros, gobernadores y diputados se perpetuaron en sus cargos: el ministro de relaciones exteriores, por ejemplo, Ignacio Mariscal, estuvo en su cargo poco más de 5 lustros; el de Hacienda, Ives Limantour, poco más de 18 años; el gobernador de Querétaro, Francisco González de Cosío, detentó el poder ejecutivo por espacio de 24 años de manera consecutiva, en tanto que el de Michoacán, Aristeo Mercado, gobernó el estado por un lapso de 18 años. Como resultado, la población respondió con apatía e indiferencia, pues las elecciones, con el correr de los años, lejos de expresar la opinión de la ciudadanía, expresaba la voluntad del poder. Por ello se dice que la democracia fue "ficticia" y que la única anti reeleccionista era la muerte. Por su permanencia indefinida el poder, al finalizar, el régimen porfirista era un gobierno gerontocrático: la edad promedio de ministros, senadores y gobernadores era de 70 años; hacia 1910, Porfirio Díaz tenía 80 años.  
Referencias: libro historia de México 2 / Menchaca Martínez Gutiérrez / grupo editorial patria

Aspectos positivos
Entre los aspectos positivos se encuentra que la deuda inglesa permitió el restablecimiento del crédito a México en 1886 y la introducción de impuestos indirectos a diversas actividades y trámites gubernamentales que fortaleció las finanzas públicas.
Durante su gobierno, Díaz favoreció́ coaliciones políticas vinculadas a intereses económicos y financieros internacionales, fortaleciendo a una clase oligárquica con poder económico y político, de igual modo, consiguió́ la promulgación de leyes en detrimento de la propiedad comunal de los campesinos e indígenas, acción que provocó conflictos agrarios en diversas regiones del paíśs.


AMBITO POLITICO:

En esa época se mantuvieron dos formas de gobernar el LIBERALISMO CONSERVADOR y el CENTRALISMO POLITICO de los cuales hablaremos a continuación:

LIBERALISMO CONSERVADOR:

Esta forma mantuvo el proyecto económico y político de forma liberal pero bajo una vertiente conservadora como la decisión que tomo de gobernar por un cuatrienio.

Para evitar el conflicto Porfirio Díaz abandono el poder en el año de 1880 cediéndoselo a Manuel González. Al terminar el periodo de Manuel González Porfirio Díaz se incorporó de nuevo a ser elegido presidente de México



PRESIDENCIALISMO CENTRALISTA.

Porfirio Dìaz, quería consolidar el poder e imponer la unidad, por lo cual fortaleció el poder Ejecutivo, creando con  esto un presidencialismo centralista, dándole derechos al presidente como nombrar puestos pùblicos, aunque parecían haber surgido democráticamente.

  Para escoger a sus colaboradores Porfirio Dìaz escogiò a las personas que a su criterio fueran inteligentes y preparadas. Algunos de sus colaboradores en el poder fueron: Mariano Escobedo, Felipe Barriozàbal y Manuel Dublàn.

  Poco después el centralismo entorno a la figura del presidente llegóò a su culminación, con esto la vida política dependía del presidente, el legislativo y el judicial.

ELEMENTOS REPRESIVOS DEL RÉGIMEN DE DÍAZ

Por razones demasiado claras Díaz necesitaba protegerse, aumento el número de soldados, que estaban completamente a la orden del mandatario, creo a la policía y rurales, que estaban encargados del orden en la sociedad, pero la verdadera función era aterrorizar al pueblo.
Quien se atrevía a ponerse en contra de las órdenes era eliminado, se raptaban personas para enviarlos a las haciendas como esclavos.
Si llegaba a surgir un contendiente a la presidencia, sin duda alguna era eliminado, no había puestos de elección popular, claro todo esto dio lugar a que Porfirio Díaz fuera electo por unanimidad en repetidas ocasiones.
La represión del pueblo era la violencia sin limitación alguna, los encargados de tener al pueblo bajo ese sistema de orden fueron; el ejército, los rurales, la policía montada y la acordada, que era una asociación de asesinos que se mantenía en sumo secreto.



LEY FUGA

Específicamente en la época del Porfiriato, se utilizó la Ley de fugas como método represivo para eliminar a un grupo de personas que se sublevaban contra el presidente, cuando había problemas en Veracruz, donde Luis Mier y Terán era gobernador del Estado, se conoció un telegrama enviado por el entonces presidente Porfirio Díaz, que decía: "Mátalos en caliente", en el sentido de que se diera a los prisioneros facilidades para escapar y usaran el intento de fuga como pretexto para dispararles.

SIBERIA MEXICANA

En 1902, Porfirio Díaz  nombró jefe de las tropas federales a Ignacio A. Bravo que fueron a Yucatán para aplacar definitivamente a los indígenas mayas que venían protagonizando la llamada Guerra de Castas desde 1847. Sus acciones militares consumaron el episodio final de la guerra de Castas ese mismo año de 1902, mediante la toma de la población de Chan Santa Cruz, hoy cabecera del municipio Felipe Carrillo Puerto, que había sido reducto inexpugnable de los mayas insurrectos.

Un poco después, ya escindido el Territorio de Quintana Roo del Estado de Yucatán, el presidente Díaz lo nombró jefe político de la región. Durante su gestión, la zona centro de Quintana Roo se convirtió en una colonia penal llamada “Cuerpo de Operarios” conocido como Infierno Verde o la Siberia Mexicana.

El 5 de mayo de 1904 la población de Chan Santa Cruz fue nombrada Chan Santa Cruz de Bravo en su memoria. Se convirtió en ese entonces en cuartel y centro del poder político y militar del Territorio de Quintana Roo.

CALAVERA

Las Adelitas
Por Norma Lidia Pineda Olivares

La flaca las observaba,
desde un rincón las veía,
y aunque no lo demostraba,
la envidia la corroía.

Eran mujeres valientes,
que sus cananas cargaban,
acompañando a sus hombres,
donde " la bola" jalara.

"Adelitas" les llamaban,
siempre muy sacrificadas...
Cuando los hombres caían
¡Su sitio ellas ocupaban!

La flaca retecelosa
eso no lo soportó,
y por eso de una en una,
¡al panteón se las cargó!









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